Cuando se busca mejorar la estética dental y la sonrisa y no hay problemas muy grandes a solucionar, una solución eficaz y rápida es recurrir a las conocidas carillas dentales. Sin embargo, algunas carillas dentales necesitan un tallado precio de la pieza dental para poder ponerlas, lo que supone una modificación en la pieza y no será totalmente reversible.
Las carillas dentales sin tallado son una técnica innovadora que permite poner carillas dentales sin tallar el diente, lo que supone un gran beneficio para el paciente que tendrá una solución indolora y reversible y sin perder la efectividad del tratamiento.
Características de las carillas sin tallado
Las carillas sin tallado son una técnica muy poco invasiva, con unas características propias, que no es agresiva ni dolorosa para el paciente. Al poner las carillas dentales sin limar el diente se logra un resultado reversible, manteniendo la pieza dental su forma natural y colocando la carilla en el esmalte del diente que seguirá estando intacto.
Se utilizan láminas de cerámica muy finas, que se adhieren al esmalte del diente sin tallar. Su grosor es inferior a medio milímetro, similar al de una lente de contacto, por lo que no va a suponer ninguna molestia.
Las láminas de cerámica se pueden hacer de distintos materiales aunque en todos casos su funcionalidad, durabilidad y eficacia serán muy similares.
Siendo láminas muy finas se adaptan muy bien al diente y se consigue un tono similar por lo que no se notará la diferencia con las piezas dentales originales. A nivel estético esta característica es muy importante.
¿A quién se recomienda las carillas dentales sin tallado?
Las carillas dentales se suelen utilizar en estética dental cuando los problemas son pequeños. No son recomendadas en todos los casos aunque sí son eficaces en muchas situaciones. Hay algunos casos que se consideran ideales para realizar esta técnica, aunque en otros casos el especialista puede evaluar si sería igualmente eficaz o si es preferible buscar otra solución.
Cuando existen pequeños espacios entre los dientes, por ejemplo, las carillas son una técnica muy eficaz. Se colocan cubriendo la zona anterior del diente y consiguen así ocultar esos espacios de forma rápida, muy eficaz y sin necesidad de tratamientos más invasivos.
También en dientes cortos o ligeramente inclinados hacia adentro, las carillas son, de igual modo, una de las mejores soluciones. Cambiando la forma o tamaño de las piezas dentales se consigue dibujar la nueva sonrisa.
Otra situación en la que se puede utilizar es para modificar el color de los dientes. En este caso funciona como una alternativa a los blanqueamientos dentales habituales.
Igualmente se pueden utilizar como paso previo a una ortodoncia si los dientes están alineados y sin rotaciones. Al no necesitar limar o modificar las piezas dentales para su colocación, es totalmente reversible siendo, por lo tanto, una buena técnica para utilizar en una etapa previa a otros tratamientos.
Al colocar las láminas en el esmalte del diente, es necesario que el paciente tenga los dientes sin desgaste. En relación al color de la pieza dental, se puede optar por realizar un blanqueamiento si se considera necesario.